Conductismo

Ando leyendo esas cosas no del todo divertidas que me gustan a mí y encontré un chiste curioso. Comentando las objeciones a la teoría totalmente contraintuitiva del conductismo y sus muchos problemas explicativos, Searle trae a cuento el siguiente chiste, y ya quisiera yo saber cuántos realmente se reirán al leerlo:
«Una pareja acaba de hacer el amor y el hombre dice: ‘Fue fantástico para ti. ¿Cómo fue para mí?'» (Searle, La Mente, una breve introducción, Norma).
Ahora se los explico a ver si así se ríen porque la intención es que se rían. Lo primero que hay que tener en cuenta es que para el conductismo sólo podemos saber acerca de lo mental observando el comportamiento; la mente o lo mental es meramente conductual. Tener un dolor, por ejemplo, es estar dispuesto a comportarse de alguna manera: sea gritar, llorar, brincar, morder, aullar, etc. En otras palabras, los conductistas niegan la existencia de cualquier tipo de experiencia interna. No existen pues los dolores, sentimientos, sabores, cosquillas, piquiñas… orgamos. De ahí que la única manera de saber acerca de los estados mentales es a través de la conducta y ésta sólo puede ser observada por otra persona, no por uno mismo (salvo frente a un espejo, obviamente).
Ahora pregúnten a alguien que esté cerca si entendieron…
Si tienen la conducta de la risa entonces ésta expresa su estado mental de comprensión del chiste, de lo contrario deben intentar comprenderlo de nuevo.
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